Recuperando los Espacios Verdes en la Ciudad

Nunca nos cansaremos del efecto positivo de la naturaleza, su influencia calmante, relajante y estimulante, nunca pasarán de moda. En estos tiempos donde pasamos mas tiempo viendo pantallas y nuestros dispositivos, viviendo un estilo de vida urbano, hay momentos en los que anhelamos alejarnos de todo por un momento.

Es necesario buscar la manera de traer mas espacios naturales a la ciudad, recuperar los terrenos urbanos y transformarlos en lugares de recreación y lugares "verdes", la oportunidad de darle a las personas de disfrutar los beneficios de pasar tiempo en la naturaleza.

Últimamente hemos visto ejemplos fantásticos de como los diseñadores y arquitectos, urbanistas y organizaciones ciudadanas, han logrado proyectos a pequeña y gran escala, para traer un poco de verdor a la ciudad.

El más prominente de estos proyectos a gran escala en los últimos años ha sido probablemente Highline de Nueva York, el "parque en el cielo", que reclamó una enorme estructura de transporte industrial que sería demolida para usos recreativos y otros.

Ha sido un gran proyecto en todos los aspectos de la palabra, y se ha convertido también en una ayuda para otros proyectos a despegar. Esperamos que se sigan dando este tipo de organizaciones de ciudadanos, funcionarios municipales, diseñadores y arquitectos con inspiración, para realizar proyectos mas pequeños e incluso más grandes que el Highline.

Volver a la naturaleza no es un fenómeno nuevo. Durante cientos de años, los habitantes ricos de la ciudad han viajado a las residencias de verano y centros turísticos de verano, viajando a sus casas de campo junto al lago, para disfrutar de aire fresco en sus jardines y fincas de caza.

Por supuesto, la necesidad de opciones recreativas ha aumentado desde la revolución industrial. La gente, incluso los ciudadanos comunes, ahora necesitan de un lugar para recuperar el aliento.

Nos encanta los jardines en los parques, estanques y fuentes, parques infantiles y campos deportivos, las plazas, avenidas y bulevares. Queremos más y más, porque hasta el más mínimo rasgo verde levanta el ánimo, mientras que los espacios abiertos pueden cambiar nuestras vidas.